Publicada en 1973 por el autor Vallisoletano Miguel Delibes.
El príncipe destronado es una novela realista, que presta especial atención a la psicología de los personajes. Es una novela de ambientación urbana.
Fue traducida al inglés en 1986.
La novela explica un pequeño fragmento de la vida de Quico, un niño que pronto cumplirá cuatro años y vive en una familia acomodada. La historia se sitúa pocos meses después de que nazca Cristina, la hermana menor de Quico. Esto produce en él lo que se conoce en psicología infantil como el síndrome del príncipe destronado que da título a la obra. Al ser relegado a un segundo plano en mimos y cuidados, comienza a sentir celos que le empujan a cometer todo tipo de travesuras, mediante las cuales el lector alcanza a conocer su visión del mundo y sus miedos.
Más allá de la psicología infantil, tan certeramente recreada, la novela discurre por los entresijos de las relaciones familiares (padres-hijos, hermanos-hermanos, marido-mujer) y de las relaciones entre la burguesía y el servicio representado por las criadas, en una época todavía muy marcada por el enfrentamiento fratricida de la guerra civil.
El sentimiento de Quico de haber sido desplazado por su hermana provoca no solo que pretenda llamar la atención mediante diversas travesuras o mediante expresiones que él considera malsonantes –“mierda, cagao, culo”-, sino que da lugar a una de las secuencias argumentales más importantes de la novela: el hecho de sostener la mentira de haberse tragado una punta con el fin de mantener la atención que ese suceso ha provocado.
Esta obra fue adaptada al cine en el año 1977, por el director Antonio Mercero, con el título de La guerra de papá.
Cristina de Noruega Cristina de Noruega (en nórdico antiguo: Kristín Hákonardóttir, en noruego: Kristina Håkonsdatter; Bergen, 1234 – Sevilla, 1262) fue una princesa noruega e infanta de Castilla. Era hija de los reyes Haakon IV de Noruega y Margarita Skulesdatter. Debido a las alianzas castellanas y noruegas dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, se llevó a cabo el compromiso matrimonial de la princesa ; porque dicho matrimonio era conveniente tanto para Alfonso X como para Haakon IV.
A finales de 1256 los embajadores de Castilla acordaron con el rey noruego que enviara a su hija Cristina, de veintitrés años, a la Corte castellana y que ya allí se decidiría con cuál de los cuatro hermanos casaderos del rey contraería matrimonio. A comienzos de 1257 la comitiva de la princesa vikinga se embarcó en Tonsberg, cerca de Oslo, con destino a Castilla, pero por alguna causa (se ha alegado que por la mala mar y los mareos del embajador castellano) desembarcaron en Inglaterra. De allí cruzaron a Francia, donde la princesa fue magníficamente acogida por el rey Luis IX, y continuaron el viaje por tierra hasta el Rosellón. Desde allí se dirigieron a Gerona y después a Barcelona, donde Cristina tuvo un gran recibimiento, encabezado por el propio rey Jaime I. El 22 de diciembre cruzaba la frontera de Aragón y Castilla, siendo recibida en Soria por el Infante Luís -el más pequeño de los hermanos del rey, descartado para el matrimonio por razones de edad- y por el Obispo de Astorga. Dos días más tarde celebraría la Navidad en el burgalés Monasterio de las Huelgas, junto con la Infanta Berenguela, hermana del rey. Pocos días después Cristina llegaría a Palencia, a cuyas puertas la esperaba Alfonso X, al frente de un impresionante ejército, y la acompañaría en su entrada en la ciudad, sujetando personalmente la brida de su caballo. De allí marcharon a Valladolid, donde fueron objeto de otro espectacular recibimiento por parte del resto de la familia real y los magnates del reino.
Cristina de Noruega, Infanta de Castilla
La princesa vikinga y sus consejeros se pusieron a considerar las posibles opciones que tenían con los cuatro hermanos casaderos del rey: Fadrique, Enrique, Felipe y Sancho. Fadrique, de treinta y cuatro años, era el más cosmopolita de la familia, pues había viajado extensamente por Italia y Alemania en defensa de los intereses imperiales de su hermano y los suyos propios. A Fadrique el hecho de estar casado con una noble italiana (que aún seguía en Italia) cuando llegó la comitiva no le impidió postularse para marido de la princesa vikinga. Según las crónicas noruegas ella le rechazó a causa de una cicatriz que tenía en el labio debida a un accidente de caza, y que le afeaba mucho el rostro. El Infante Enrique, de veintiocho años de edad, extraordinario guerrero e intrigante político, no fue considerado, ya que se encontraba de viaje en Inglaterra. El tercer hermano, Felipe, de veintiséis años, había sido orientado desde pequeño hacia la carrera eclesiástica. Muy pronto había sido enviado a estudiar a la Universidad de París, donde recibiría clases del futuro santo Alberto el Magno.
Estatua de la princesa Cristina-fundacionprincesakristina
Al regresar a Castilla, Felipe fue nombrado abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián, de Covarrubias (Burgos), y posteriormente, a los 21 años, fue nombrado Arzobispo de Sevilla. Por último estaba Sancho, de veinticuatro años. Al igual que Felipe, había sido destinado a la carrera eclesiástica, compartiendo con él los estudios en París. En el momento de conocer a Cristina era administrador perpetuo de la Diócesis de Toledo, a la espera de que le nombraran Arzobispo. Según las crónicas noruegas, fue la princesa Cristina de Noruega quien eligió al Infante Felipe de Castilla, por parecerle el mejor y quien más gustaba al propio rey. La crónica castellana señala que fue Alfonso X quien decidió la identidad del novio. Felipe fue autorizado por el rey a abandonar su dignidad religiosa y finalmente contrajeron matrimonio el 31 de marzo de 1258 en la Colegiata de Santa María, en Valladolid.
placa de la estatua de Cristina de Noruega-.wordpress.com
La historia termina aquí, ya que Cristina moría muy poco tiempo después, en el año 1262, en Sevilla; sin descendencia, y las hipótesis sobre su muerte son variadas. Las teorías más románticas apuntan a que Cristina murió de pena y melancolía, de añoranza al estar tan lejos de casa, sola y en un lugar tan distinto a su hogar. Otras teorías apuntan a una infección fatal de oídos ya que al hallar el cuerpo de la princesa se encontró al lado del oído, escrito en noruego antiguo, un pergamino con un remedio casero para el mal de oído que, curiosamente, hoy en día aún es un remedio que se conoce en la zona, sobre todo entre las mujeres de edad, llamado “xugo de ajo”. La última hipótesis apunta a que Cristina murió envenenada, aunque no existen pruebas fehacientes de ello. ¿Quién habría querido envenenar a Cristina. Se dice que tal vez la mujer de Alfonso X el Sabio, Violante de Aragón, respecto a que Alfonso habría querido casarse con la princesa noruega deshaciéndose de su mujer que no le daba hijos. Sin embargo, de momento y como decimos, son especulaciones sin base histórica demostrable.Se escribió que la causa fueron los calores de la ciudad, a los que no llegó a acostumbrarse. Su marido decidió que la sepultaran en la Colegiata de Covarrubias, donde él había sido abad.
Tumba de la princesa Cristina en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damián.
A lo largo de los siglos, la historia de la princesa noruega quedó en el olvido hasta que, en el año 1958, unos investigadores encontraron en el interior de un sepulcro los restos de una mujer, de un metro setenta de altura (muy alta para una castellana de la época), pelo rubio y uñas rosadas, vestida con unos ropajes de extraordinario lujo. A su lado yacía un pergamino con versos de amor. Por todo este conjunto de motivos se ha llegado a la conclusión de que se trataban de los restos de la princesa Cristina de Noruega.
Historia medieval de España es la denominación historiográfica de un periodo de más de mil años, entre los siglos V y XV .Como hitos inicial y final suelen considerarse las invasiones germánicas de 409 y la conquista de Granada de 1492.
corona de Recesvinto
El reino visigodo, a partir de la batalla de Vouillé (507), abandonó su presencia en Galia y se centró en las antiguas provincias romanas de Hispania.
A partir del III Concilio de Toledo (589) se fomentó la construcción de una sociedad y cultura comunes, con un gran peso de las instituciones eclesiásticas, bien adaptadas a las estructuras pre-feudales que se venían imponiendo paulatinamente desde la época tardorromana. Las debilidades internas no desaparecieron, permitiendo el rápido éxito de la invasión árabe de 711, que inauguró una prolongada presencia musulmana en España,
redenominada como al-Ándalus. En el periodo del Califato de Córdoba (929-1031) alcanzó su cumbre, convirtiéndose en una potencia económica y militar e iniciando una verdadera "edad de oro".
La edad media se divide en dos grandes etapas: La edad media baja y la edad media alta. La diferencia entre el sistema político feudal y el monárquico es que en el monárquico se concentraba todo el poder en un rey Cambios en el siglo XI: Aumento mucho la producción agrícola.
El surgimiento, consolidación y crecimiento de los reinos hispanocristianos convirtieron ese periodo de ocho siglos, desde su punto de vista, en una "Reconquista" y "Repoblación" de todo el espacio peninsular, al que ya se denominaba "España" en las nacientes lenguas romances. Se construyó una sociedad segregada en comunidades definidas de forma étnico-religiosa (cristianos, moros y judíos, en expresión de Américo Castro); y fuertemente militarizada (como el paisaje, que se llenó de castillos); para la que el uso del término "feudalismo"
Alcázar de Segovia
Hasta el siglo XI el predominio fue claramente musulmán. En la Plena Edad Media (el periodo de las cruzadas), entre la conquista de Toledo (1085) y la batalla de las Navas de Tolosa (1212) la situación pasó por distintos puntos de equilibrio, pues los espectaculares avances cristianos conseguidos ante la división andalusí en taifas fueron frenados e incluso revertidos en los momentos en que los imperios norteafricanos almorávide y almohade impusieron su unificación bajo un rigorismo religioso.
Alhambra de Granada
Mezquita de Córdoba
Las décadas centrales del siglo XIII presenciaron decisivas conquistas cristianas, que dejaron el territorio musulmán reducido al emirato nazarí de Granada, mientras que la estructura territorial peninsular conformaba la denominada "España de los cinco reinos" (el de Granada, el de Portugal, el de Navarra y las Coronas de Castilla y de Aragón). En los siguientes dos siglos el proceso reconquistador prácticamente se detuvo, en un contexto de crisis general que incluyó transformaciones estructurales de envergadura (el inicio de la transición del feudalismo al capitalismo), graves conflictos sociales y continuas guerras civiles; mientras surgían las instituciones españolas del Antiguo Régimen, de gran proyección posterior.
Reyes Católicos (Isabel y Fernando)
La unión de los Reyes Católicos y su compleja política matrimonial permitió, en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna, la construcción de una Monarquía Hispánica cuya naturaleza y niveles de integración son, en sí mismas, otro problema historiográfico.
Simultáneamente se desarrollaba la Era de los Descubrimientos, cuyo primer beneficiario fue Portugal, que para esa época podía ser vista como la primera monarquía autoritaria de Europa occidental en constituir un Estado moderno (o nación-Estado), condición que se disputa con la propia España (de cuyo destino común no se separó hasta 1640) y los reinos de Inglaterra y Francia.
MAN
El Museo Arqueológico Nacional es un Museo Nacional español con sede en Madrid es un edificio del siglo XIX, iniciado por el arquitecto Francisco Jareño y Alarcón y finalizado por Antonio Ruiz de Salces, que comparte con la Biblioteca Nacional y que se ubica en la calle Serrano, junto a la plaza de Colón.
Es el principal museo español dedicado a la arqueología. Su colección se basa en piezas de la Península Ibérica, desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. No obstante, también tiene diferentes colecciones procedentes de fuera de España, en especial de la Antigua Grecia, tanto de la metropolitana como, sobre todo, de la Magna Grecia, y, en menor medida, del Antiguo Egipto, además de «un número reducido de piezas» de Oriente Próximo.
El museo es de titularidad estatal y de gestión directa del Ministerio de Cultura (actualmente Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
Categoría principal: Colecciones del Museo Arqueológico Nacional (España)
El museo cuenta tras su remodelación con 40 salas. Sus colecciones se exhiben en 12 módulos expositivos:
Arqueología y patrimonio
Prehistoria
Sepulcro de Constanza de Castilla.
Protohistoria
Hispania romana
Antigüedad tardía
Edad Media
Edad Moderna
Historia del museo
Oriente Próximo
Egipto y Nubia
Grecia
Moneda.
Entre sus más de 1 300 000 piezas,53 se pueden encontrar obras tan importantes como:
El Orante de Gudea.
Los Cuencos de Axtroki.
Momias y sarcófagos egipcios.
La Dama de Galera.
La Esfinge de Agost.
La Estela de Nebsumeno.
La Leona de Baena.
El Sepulcro de Pozo Moro.
La Copa de Aisón.
El Sacerdote de Cádiz.
La Dama de Elche.
El Toro de Osuna.
La Dama de Baza.
La Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos.
La Dama de Ibiza.
La Estatua sedente de Livia Drusilla.
Héctor ecuestre.
La Urna de la Mesta.
El Puteal de la Moncloa.
La mayor parte del Tesoro de Guarrazar.
Uno de los tres lotes en los que se encuentra dividido el Tesoro de Torredonjimeno.
El Bote de Zamora.
Los capiteles del claustro de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia).
La Estatua orante de Pedro I de Castilla y el sepulcro de Constanza de Castilla.
Los Ábacos neperianos.
Tevau.
Eylo Alfonso o Eylo Alfónsez (¿Sahagún? - 1.075-1.109 – Valladolid; c. 1.122), frecuentemente referida simplemente como doña Eylo o condesa Eylo, esposa del conde Pedro Ansúrez. Personaje medieval hasta cierto punto oscuro, hay pocos datos de su vida hasta su matrimonio. Tras él, vivió en Sahagún, la localidad de su familia, y tuvo tres hijas y dos hijos.
Pinturas en el techo del salón municipal, un fresco realizado por Gabriel Osmundo Gómez representa, de nuevo, al Conde y su esposa estudiando los planos de la Antigua. A su alrededor se muestran las armas y el poder que ostentaban.
Parece ser que fue una mujer de grandes virtudes y procedente de una de las familias castellanas más influyentes de la época medieval, los Alfonso. Mujer «de rara virtud y extrema caridad», «honesta, rica y bella»,era hija de Alfonso Muñoz (o Muñiz), conde de Cea (1.053-1.059), y de su esposa Aldonza (o Ildoncia) González, de Trigueros,1.415 y hermana de Martín Alfonso, heredero de la casa de los Alfonso, una familia noble de origen visigodo 1.316 radicada en los Campos Góticos (la zona que posteriormente pasó a conocerse como Tierra de Campos), de las más poderosas de los reinos de León y Castilla en el siglo XI.17 Su hogar familiar estaba cerca del principal monasterio de Sahagún.
Doña Eylo casó en segundas nupcias con don Pedro con el beneplácito del rey.
La época de mayor fama y prosperidad de la familia se produjo cuando el rey encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de la por entonces pequeña población fronteriza de Valladolid. Eylo secundó eficazmente la tarea de su esposo actuando como cofundadora de la iglesia de Santa María, de la que se tiene constancia desde 1.088. Además, la condesa Eylo contribuyó al desarrollo de Valladolid con varias fundaciones propias, de crucial importancia en la expansión de la ciudad: otras dos iglesias, la de San Sebastián (hoy desaparecida) y la de San Nicolás; así como la de tres hospitales. La tradición narra que fue también ella en ausencia de su marido la que mandó construir el primer puente sobre el río Pisuerga de la ciudad, llamado el Puente Mayor y datado hacia 1.080.
Restos de la torre románica de la Colegiata de Santa María, fundación de Eylo y Pedro Ansúrez. Aunque esta torre es la parte más antigua que se conserva del templo, no corresponde a la fundación original, de la que no quedan restos, sino que data del siglo XII.
Los condes Pedro y Eylo pasaron varios años en Urgel, lejos de sus dominios, para tutelar la minoría de edad de su nieto Armengol VI (probablemente de 1.104 a 1.110). Y su descrédito creció tras las infortunadas segundas nupcias de Urraca con Alfonso I de Aragón, celebradas en 1.109, que habían sido auspiciadas por el conde Ansúrez.
Tampoco se sabe con certeza la fecha del fallecimiento de esta mujer. Se sitúa alrededor de 1.112 y tampoco se conoce dónde fue enterrada, aunque personas dedicadas a la investigación creen que pudiera estar enterrada con su hijo Alfonso, fallecido al poco tiempo de nacer.
Está acreditado que el 30 de marzo de 1.110 Eylo seguía viva, pues con esa fecha firmaron los condes y sus hijos una «carta de donación perfecta y entrega de Santa María la Mayor al abad Don Salto»;y que el 17 de septiembre de 1.114 ya había fallecido, pues ese día Pedro Ansúrez y su nueva esposa, Elvira Sánchez, que ya eran matrimonio o se casarían al día siguiente, hicieron una donación por su alma a la misma colegiata de Santa María. Se establece, por tanto, como fecha de su muerte hacia 1.112
En los últimos tiempos la ciudad se ha acordando de la condesa. A uno de los últimos puentes sobre el Pisuerga levantados en la ciudad de Valladolid, inaugurado en 1.999, se le ha impuesto el nombre de puente de la Condesa Eylo, en conmemoración de la relación de esta con la construcción del adyacente Puente Mayor. Y también a un instituto de la ciudad.
Retrato del Conde Ansúrez, Sala de Recepciones del Ayuntamiento de Valladolid
El Conde Pedro Ansúrez
Pedro Ansúrez (c. 1.037-Valladolid, 9 de septiembre de 1.119) fue conde en Liébana, Carrión y Saldaña, y señor de Valladolid.
Miembro del linaje de los Banu Gómez, familia documentada desde el siglo x en el norte de Palencia y en Liébana, era hijo de Ansur Díaz y de su primera esposa Eylo.
Asumió la jefatura de la casa de los Banu Gómez alrededor de 1057 a la muerte de su tío Gómez Díaz, conde de Saldaña.
Investido conde hacia 1.068, cuando confirmó un documento del rey Alfonso VI como Petrus Assuriz; le fueron encomendadas varias tenencias que gobernó por mandato del rey, entre ellas Carrión (desde 1.074), San Román de Entrepeñas (1.077)—tenencia compartida con su hermano Diego—así como Saldaña. A partir de 1.084, también gobernaba Zamora y Toro, y desde 1.101 la de Liébana. A su regreso al Reino de León después de permanecer en el condado de Urgel tras la muerte de su yerno el conde Armengol, volvió a gobernar desde diciembre de 1.109 hasta su muerte: Carrión, Saldaña y San Román y en 1.113 el rey le encomendó el gobierno de las plazas de Melgar, Simancas y Cabezón, además de Torremormojón poco antes de su muerte.
El Conde Ansúrez fue un personaje inteligente y culto. Conocedor de la lengua árabe, lo que le valió ser interlocutor de los reinos cristianos con los califas musulmanes.
Estatua Conde Ansúrez-Valladolid. Wikipedia
Escultura que preside la plaza Mayor de Valladolid. Levantada en 1903 y esculpida por Aurelio Rodríguez Vicente Carretero (autor, también, del monumento a Zorrilla). El pedestal de la escultura recrea algunas escenas de la vida del Conde y fue realizado por el arquitecto municipal Juan Agapito y Revilla y tiene un par de bajorrelieves que llevan la firma de Carretero.
Fue uno de los nobles más cercanos al rey Alfonso VI, a quien acompañó en 1.072 a su destierro en Toledo y a quien el rey confió la custodia y educación de su hija Urraca después de los esponsales de la joven infanta, la futura reina Urraca de León. Años más tarde, el monarca encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de Valladolid, lo que hicieron llevando gentes de los condados de Saldaña y de Carrión.
Estandarte del Conde Ansúrez, Museo Arqueológico de Valladolid. Wikipedia
Contrajo tres matrimonios. El 7 de mayo de 1063 ya aparece casado con Justa,de origen desconocido. Con Justa fue padre de: Gonzalo Ansúrez.
De su matrimonio con Eylo Alfonso tuvo los siguientes cinco hijos:
Mayor, la primogénita, que casó en primeras nupcias con Alvar Fáñez Minaya, hombre de confianza de El Cid y compañero en sus conquistas; y en segundas con Martín Pérez de Tordesillas.
María, que fue esposa de Armengol V, conde de Urgel, y pronto su viuda; y madre del heredero Armengol VI.
Urraca, que casó en dos ocasiones; la primera con el conde gallego Sancho Pérez,6131416fallecido antes de 1113, uno de los hijos del primer matrimonio de Mayor «Gontrodo» Rodríguez, la segunda esposa del conde Pedro Froilaz, y en segundas nupcias con Lope López de Carrión.
Alfonso, fallecido el 8 de diciembre 1093 a corta edad.
Fernando que no alcanzó una posición tan destacada como su padre, gobernó como teniente San Román de Entrepeñas y contrajo matrimonio con Eylo Rodríguez.
En 1113, el conde Pedro Ansúrez volvió a contraer matrimonio, esta vez con Elvira Sánchez, de quien no hubo descendencia.
Sala del Museo de Valladolid dedicada la Historia de la Ciudad que expone la "espada del Conde Ansúrez" y la "Urna de cristal de roca". Fuente wikipedia
Su última aparición en la documentación medieval fue el 9 de diciembre de 1.117 cuando, junto con su esposa Elvira Sánchez, donó al monasterio de San Isidro de Dueñas, la mitad de una heredad en Valhenoso, en territorio de Trigueros, por el remedio de su alma y la de su difunta esposa la condesa Eylo.
Ni siquiera su enterramiento está exento de cierto misterio, pero parece suficientemente probado que el Conde tuvo su primera morada mortuoria en la antigua Colegiata de Valladolid. Si hacemos caso a José Zurita Nieto, en su libro sobre el Conde, fechado en 1918, los restos de Ansúrez se acomodaron debajo del coro alto de la Colegiata, y en 1674 se trasladaron a la nueva Catedral, que terminaron recalando en la capilla que hay del lado del Evangelio, perfectamente accesible a cualquier visitante.Falleció el 9 de septiembre de 1.119 .
Sepulcro del conde Pedro Ansúrez en la catedral de Valladolid . Procede de la colegiata de Valladolid, donde el conde fue enterrado a su muerte.
Jesús Anta:
En el Archivo Municipal se conservan unas fotografías, digitalizadas. a partir de que me “tropecé” con los originales de papel en una caja que contenía diversos documentos. La caja tenía fotografías de una especie de exhumación de los restos de Ansúrez llevado a cabo en la Catedral el año 1979. Exactamente el 3 de febrero de aquel año.
Sepulcro del Conde Pedro Ansúrez
Imágenes de la exhumación de los restos del Conde. Año 1979. En la primera fotografía aparecen el historiador Jesús Urrea y el canónigo archivero Vicente Rodriguez Valencia (Archivo Municipal de Valladolid).
El Hereje es un libro que me ha gustado mucho, tiene historias creibles y teribles que ocurrieron en nuestra ciudad y en esos tiempos con la inquisición y muy bien descritos por Delibes. Los autos de fe están muy bien descritos, la miseria de esa época ; el amor , el odio y la reforma que empezaba a ocurrir en la iglesia catolica y la traicion para salvarsse son el argumento de este libro.
Cipriano Salcedo: es el protagonista de la historia. El libro comienza con su nacimiento y acaba con su muerte en la hoguera. Al principio de su vida como niño se muestra asustadizo, inseguro de sí mismo, ingenuo y manipulable. Pero cuando empieza a crecer en la sociedad empiezan a marcarse en él ciertas actitudes, como pueden ser creer más en él mismo, no se deja llevar por los demás, es fiel a sus amigos y empieza a sentir una cierta inquietud en el tema religioso.
A medida que se va haciendo mayor, Cipriano se muestra más astuto, frío y a la vez pasional. Su vacío espiritual se hace cada vez más grande hasta que encuentra lo que necesita en el protestantismo. Es un personaje que no esconde sus sentimientos, termina lo que empieza y es muy noble, no quiere engañar a nadie ni hacer daño.
Sus principales personajes son:
Bernardo Salcedo: es el padre del protagonista.En el personaje del padre se encarnan muchas formas de ser muy negativas: es egoísta, sólo piensa en su placer y no se preocupa nunca de los demás, es un caprichoso y encima lo que quiere lo tiene que conseguir a toda costa, no conoce el sentido de la palabra familia ya que odia a su propio hijo y no hace ni caso de su amable hermano. Es, a mi modo de verlo, el personaje más ruin de todo el libro. No le importa nadie ni nada, sólo su persona. Además desde que se muere su mujer lo único en lo que piensa es en cómo y con quien saciar su apetito sexual, y de la forma más baja que puede conocer una persona. Para mí este personaje no tiene nada de positivo, es el perfecto ejemplo a no seguir por cualquier persona.
Catalina de Bustamante: es la madre de Cipriano. Sólo aparece en los primeros capítulos, puesto que muere después del parto. No se puede decir mucho de este personaje salvo dio su vida por su hijo, tuvo paciencia para estar tanto tiempo intentando quedarse embarazada y sobretodo es la que inicia todo el conflicto padre-hijo.
Minervina: es la nodriza, la rolla cuando el niño creció, la amante cuando era ya un adolescente y la que llevó su borriquilla a la hoguera para que muriera quemado. En definitiva, fue el fundamento y la base de su vida en todo momento. Él nunca dejaba de pensar en ella, era el ejemplo a seguir por Cipriano. Es como un ángel de la guarda para Cipriano, cuando la necesitaba allí estaba y para lo que el niño necesitase ella se ofrecía. Es un personaje muy entregado a Cipriano que seguramente fuera la persona que más le quiso.
Ignacio Salcedo: es el tío de Cipriano y hermano de Bernardo Salcedo. Es un personaje que aparece durante todo el relato. Para él la familia tiene mucho sentido y le une a Cipriano un gran lazo de amor. Desde que este era pequeño se encarga de él y de que en un futuro pueda llevar la empresa de su padre. Se entrega a su familia pero él vive su vida, sin meterse en los líos. Ayuda y da consejos pero no se entromete. Además es un hombre que está por entero entregado a su trabajo y lo pone por delante algunas veces.
Doña Gabriela: es la mujer de don Ignacio y tía. Lo poco que aparece da una idea de una mujer muy refinada, que sigue pensando que la nobleza y el pueblo son razas diferentes. Es una mujer de alto nivel social muy apreciada por toco el mundo. Tiene muy buenos modales y muy buen porte.
Teodomira: fue la mujer de Cipriano durante bastante tiempo. En realidad ella no le quería, sino que lo único que deseaba era tener un hijo pero lo único que consiguió fue acabar sus últimos meses de vida ingresada en un psiquiátrico porque la obsesión había acabado con ella. Consiguió eso y que Cipriano, al no ser muy fértil y no hacerla mucho caso durante los últimos años, se sintiera culpable de su locura y posterior muerte y que éste prometiera castidad y pobreza. Era una mujer muy ordinaria, de pueblo, sin modales y de complexión basta y fuerte. Era de pueblo y al llegar a la ciudad se volvió una mujer consumista y depresiva. Era como una niña pequeña, de mentalidad muy simple, que nunca llegó o no quiso comprender a Cipriano.
Ana Enríquez: es una componente importante de la secta porque maraca la vida de Cipriano en el sentido amoroso. Ella es muy joven y se deja llevar, por eso entró en la secta. Con su amor hacia Cipriano le ayuda a llevar su estancia en la cárcel mucho mejor y también le invita a huir del país para que no le capturen.
Componentes de la secta: son muchos pero todos se caracterizan por una cosa que llama la atención: siendo miembros de una sociedad en minoría como son capaces de traicionar a los compañeros por no sufrir.
Los que forman la secta entre otros son: La familia Cazalla, Don Carlos de Seso, Fray Domingo de Rojas, Herrezuelo, Juan Sánchez, Cristóbal de Padilla, Isabel de Castilla, Juan García, Francisco de Zúñiga y Ana Enríquez.
Valladolid hace un homenaje a Miguel Delibes y hace una ruta turística por la ciudad con el nombre de la Ruta del Hereje y pasa por los sitios descritos en la novela del ilustre escritor Vallisoletano.